En un entorno económico marcado por la incertidumbre y la necesidad de acceso rápido al dinero invertido, la inversión a corto plazo se presenta como una solución eficaz para quienes buscan rentabilizar capital sin comprometerlo. Este tipo de estrategias permite obtener beneficios en periodos inferiores a un año, sin atarse a compromisos a largo plazo.
La inversión a corto plazo engloba productos financieros con un horizonte temporal de menos de 24 meses, habitualmente inferior a un año. Su objetivo principal es generar rendimientos visibles en plazos breves mientras se preserva el capital y se mantiene la liquidez.
Estos instrumentos están diseñados para quienes requieren un horizonte temporal claramente definido, permitiendo planificar la disponibilidad de fondos para proyectos específicos, emergencias o metas de mediano plazo sin renunciar a potenciales ganancias.
A continuación, una comparativa de los instrumentos más utilizados en 2025, considerando su liquidez, retornos estimados y horizonte típico.
Para mitigar riesgos, se recomienda la diversificación de activos y sectores, combinando instrumentos líquidos con opciones de mayor rendimiento ajustado al perfil de riesgo.
Antes de invertir, evalúa cuidadosamente:
Efecto fiscal: Compara rentabilidad bruta y neta tras impuestos y comisiones.
Impacto real de la inflación alta en tu región, buscando activos que al menos la compensen.
Gestión activa de tipos de interés fijados por bancos centrales en 2025 y su influencia en bonos y fondos.
Para ilustrar distintas aproximaciones, consideremos tres perfiles de inversor:
Conservador: Prefiere bonos del Tesoro a 3, 6 y 12 meses, cuentas remuneradas y fondos monetarios. Busca seguridad y rentabilidad tras impuestos y comisiones moderada.
Moderado: Combina bonos, fondos de renta fija corta y, de forma ocasional, crowdfunding inmobiliario a corto plazo con proyectos seleccionados.
Agresivo: Explora pagarés corporativos a baja duración y crowdfunding inmobiliario con plazos de 6–18 meses, asumiendo mayor riesgo para maximizar el rendimiento.
Referencias